El contexto de pandemia nos empujó a un modelo de trabajo que era desconocido y novedoso para muchos: el teletrabajo, una forma de desempeñar las funciones que partió tímidamente pero llegó para quedarse. Tanto así, que incluso grandes corporaciones han declarado que permanecerán trabajando en este modelo debido a su exitosa experiencia con el trabajo remoto.

Sin embargo, este nuevo escenario presenta desafíos. El más evidente es que los computadores de los colaboradores no están necesariamente sometidos al régimen normal de trabajo de oficina, por lo que una serie de protocolos no se están ejecutando como antes. Uno de ellos, por ejemplo, es el de respaldo de información.

¿Qué hacemos si “se muere” un computador del colaborador? ¿Si se lo roban? ¿Si le cae líquido encima? ¿Cómo rescatamos la información de trabajo si un ransomware los ataca? 

Hoy eso sería un panorama casi apocalíptico, tomando en consideración que lo más importante dentro de nuestros computadores o dispositivos es precisamente la información. 

Por suerte, hay soluciones en el mercado para enfrentar esta realidad. Sin embargo, no todas éstas proveen de todos los parámetros que la hagan segura, eficiente y automática. Por eso la pregunta inevitable es: ¿En qué debemos fijarnos para escoger un servicio que nos permita respaldar la información de los computadores de nuestra empresa?

Acá listamos las principales: 

  1. Que tenga un software sencillo de instalar y configurar: Lo ideal es que la solución cuente con un agente que esté siempre operativo y al cual se le pueda configurar las carpetas o contenidos que se deben respaldar.
  2. Que los respaldos se generen de manera automatizada: La memoria no siempre nos acompaña y no podemos confiar en los procesos manuales por… lo adivinaron… son fáciles de olvidar. El proceso de respaldo debe ser automatizado para asegurarse de que .
  3. Que cuente con un administrador de la información respaldada: Es decir, que puedas acceder a un administrador donde puedas descargar tus archivos, ya sea porque perdiste uno de ellos o perdiste toda la información.
  4. Que pueda configurar las reglas de negocio para realizar el respaldo: O sea, que puedas elegir las extensiones de archivos para evitar guardar los MP3, pero guardar los XLSX, DOCX, PPT, Keynote y otros que son relevantes para el trabajo de tu organización.
  5. Que el viaje de la información sea encriptado con estándar AES-256: Si tu información viaja encriptada con este estándar, será prácticamente imposible de descifrar si alguien intercepta los datos mientras viajan a la nube. 
  6. Que la información en la nube esté encriptada con estándar AES-256: Advanced Encrytion Standard fue adoptado por el gobierno de Estados Unidos debido a su nivel de seguridad y que es prácticamente inquebrantable. Almacenar los datos con este nivel de encriptación garantiza que tu información esté a salvo de robos e intromisiones.
  7. Que solo el usuario con la contraseña pueda tener acceso a la información: Ni siquiera el proveedor debe tener acceso a ella, de manera de mantener la seguridad de tus archivos. Desde luego, esto representa una responsabilidad importante ya que, de perderse esa clave,no habrá forma de rescatar la información.
  8. Que los respaldos sean incrementales: Es decir, que la primera vez se haga un respaldo total de la información. Pero que en adelante, y poniendo la eficiencia como prioridad, solo se actualicen los archivos que han sufrido modificaciones.
  9. Y finalmente… que sea a un valor accesible y conveniente: Los tiempos no están para derrochar y, si tu expectativa es cuidar la información de todos tus trabajadores, la solución debe ser económica.

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